CAPÍTULO DIECINUEVEﾠ✶ﾠmentira .

—¿QUÉ COÑO SE SUPONE QUE SIGNIFICA ESO? —Jaylene finalmente habló tras un minuto de silencio. Todo su cuerpo se había quedado entumecido y la traición que sentía era evidente por el quiebro en la voz que acompañaba a las palabras que salían de su boca.

⠀⠀Florence tenía una mirada culpable en su rostro mientras tragaba ruidosamente el nudo que tenía en la garganta y colocaba una mano sobre el hombro de Jaylene, pero la joven de dieciséis años la apartó, indicando que cualquier respeto que le tuviera a su abuela había desaparecido.

⠀⠀—Debería habértelo dicho el día que viniste a visitarme por primera vez, pero es que...

⠀⠀—Florence, para —Mark entró en la habitación antes de que su esposa pudiera seguir hablando, lo que hizo que Jaylene mirara hacia su abuelo.

⠀⠀Florence negó con la cabeza nerviosamente, mordiéndose el labio inferior antes de pasarse la mano por el cabello oscuro mientras miraba a Jaylene, que no tenía ni idea de lo que quería decir su abuela cuando afirmaba que el informe de la autopsia nunca había existido. Solo podía significar dos cosas.

⠀⠀—Ella merece saber lo que realmente ocurrió —comenzó, respirando hondo antes de seguir hablando—. No hemos sido del todo sinceros contigo...

⠀⠀Mark interrumpió rápidamente a su esposa antes de que pudiera decir otra palabra, sabiendo que eso no beneficiaría a nadie.

⠀⠀—Jaylene, vete a casa.

⠀⠀—No. No hagas eso. No intentes alejarme —Jaylene negó con la cabeza, harta de tener que aguantar que la gente le mintiera cuando les daba la gana. No quería que la trataran como a una chica ingenua—. Cuéntame lo que pasó realmente el 15 de noviembre de 2007, cuando mi padre nos llevó a Nate y a mí en el yate.

⠀⠀—Vosotros tres no erais los únicos que estabais en ese yate ese día. Has leído los diarios de Marleen, así que deberías saber que ella tomó la decisión de dejar a tu padre. Por eso le pidió a John Routledge que organizara ese viaje en yate ese día. Necesitaba que él os mantuviera alejados de casa el mayor tiempo posible para que Marleen pudiera aprovechar ese tiempo para hacer tres maletas sin que Henderson le hiciera preguntas —Florence informó a su nieta, observando la mirada de sorpresa en el rostro de la joven al descubrir todas las piezas que le faltaban del rompecabezas—. Tenía un plan. Un plan para huir de la isla con vosotros dos, pero acabó saliéndole mal.

⠀⠀Mark finalmente cedió, sabiendo que no tenía sentido mantener a la chica en la ignorancia. Marleen era su madre y merecía saber la verdad detrás de todo, así que decidió continuar con la historia.

⠀⠀—Tu padre tampoco sabe lo que le pasó realmente. Él cree que también murió de una sobredosis, pero eso no es cierto.

⠀⠀—Entonces, ¿cómo murió? —preguntó Jaylene, sin saber muy bien adónde iba a parar aquella historia, pero necesitaba saberlo. Necesitaba saber la verdad.

⠀⠀—Esa es la cuestión. No lo hizo —Florence respondió encogiéndose de hombros, con un tono de culpa en su voz.

⠀⠀Jaylene sintió que su corazón se aceleraba mientras la conmoción se apoderaba de su cuerpo.

⠀⠀—Pero dijiste que Lorelei la había encontrado. Me dijiste que ella te llamó para informarte de que mi madre había fallecido.

⠀⠀—Sí que llamó. Y estaba histérica —explicó Florence, sentándose en uno de los taburetes cercanos debido a lo mal que se sentía por haber mentido a la joven—. Mira, lo que pasa con Marleen es que nunca le gustó guardar rencor a la gente, lo cual fue increíblemente estúpido por su parte, porque casi le cuesta la vida.

⠀⠀—¿Qué quieres decir? —Jaylene hizo todo lo posible por contener las lágrimas que se acumulaban en el rabillo de sus ojos, amenazando con caer en cualquier momento. Todo tipo de emociones la invadían a la vez, haciéndola sentir extremadamente abrumada.

⠀⠀Florence respiró hondo y agarró la mano de Mark para intentar librarse del remordimiento que sentía por haber mantenido a su nieta en la ignorancia durante tanto tiempo.

⠀⠀—Esa noche iba a enfrentarse a Lorelei, pero las cosas no salieron bien. Acabó recibiendo un golpe en la cabeza cuando se desmayó al subir las escaleras porque esa mujer sociópata había sustituido los antidepresivos de Marleen por oxicodona.

⠀⠀Jaylene abrió la boca con sorpresa y se tapó la boca con la mano, dejando escapar el primer sollozo mientras le temblaban los labios.

⠀⠀—O-Oh, Dios mío —sus palabras eran apenas audibles, pero aún así comprensibles—. ¿Entonces sufrió una sobredosis? —consiguió estabilizar su respiración mientras se secaba las lágrimas que le habían caído de los ojos de golpe.

⠀⠀—Sí, pero no fue culpa suya —Florence dejó que las lágrimas brotaran de sus brillantes ojos azules mientras se presionaba la frente con la mano—. Fuimos los primeros en llegar al hospital. Consiguieron salvarla, pero nadie más lo sabe.

⠀⠀—Así que fingió su muerte —Jaylene finalmente logró decir las palabras en voz alta, pero le dolieron. Le dolía saber que había pasado innumerables veces llorando la muerte de una mujer que en realidad no estaba muerta.

⠀⠀Mark abrió los labios para hablar cuando se dio cuenta de que Florence era incapaz de continuar.

⠀⠀—No fue idea suya. Ella quería volver a por ti y por Nathaniel, pero yo no iba a permitir que volviera a poner un pie en esa casa —sacudió la cabeza, sabiendo lo mucho que su nieta los despreciaría después de esto—. Su plan original era huir de la isla con vosotros dos, pero la convencí de que era mejor que se marchara sola. Henderson acabaría encontrándoos a los tres en algún momento y, cuando eso ocurriera, ella perdería la custodia total sobre vosotros dos.

⠀⠀—Hay fotos de su funeral —señaló Jaylene, sin querer creer que nada de eso fuera cierto. Eso solo la llevaría al límite, y eso era lo último que necesitaba en aquel momento.

⠀⠀—Un funeral con el ataúd cerrado —explicó, con evidente frustración en su tono, ya que nunca pensó en compartir aquella historia con ella—. Sé que es difícil asimilarlo todo, pero tienes que entender que ella quería lo mejor para vosotros dos. Esa es la única razón por la que accedió a fingir su muerte y abandonar la isla.

⠀⠀—Peterkin me dijo que el ayudante Shoupe fue quien se encargó de su caso —Jaylene recordó el día en que habló con la sheriff y recordó exactamente la información que le había dado.

⠀⠀Mark asintió con la cabeza, dándole a entender que esa parte de la historia era cierta.

⠀⠀—Lo fue. Y algo que ya deberías saber es que ese hijo de puta encubrirá cualquier cosa con tal de obtener una buena cantidad de dinero a cambio.

⠀⠀Un silencio se apoderó rápidamente de los tres después de que se revelara cada pequeño detalle sobre la supuesta muerte de Marleen. Jaylene se sintió triste y traicionada. Aunque las intenciones de Marleen no eran necesariamente egoístas, eso era lo único que la Rosewood podía ver. Estaba demasiado conmocionada para ver las cosas como realmente eran. Las lágrimas que había derramado durante todos aquellos años bastarían para llenar una piscina. En un abrir y cerrar de ojos, todo el mundo de Jaylene se derrumbó.

⠀⠀—¿Entonces está viva? ¿Está viva y prácticamente nos abandonó a mi hermano y a mí por vuestra culpa? —dijo Jaylene finalmente tras unos minutos de silencio insoportablemente doloroso. Quería creer que solo intentaban protegerla, pero por mucho que lo pensara, no podía verlo así. No cuando le habían mentido descaradamente a la cara—. ¿Vosotros sois los culpables de que tuviera que crecer sin mi madre a mi lado? ¿Porque no podíais permitir que tomara sus propias decisiones?

⠀⠀—Le impedí cometer un error irreversible —se defendió Mark, pero eso no le ayudó a sentirse menos avergonzado por las decisiones que había llevado a su hija a tomar—. Intentaba protegerte a ti y a Nathaniel.

⠀⠀—¿Sí? Entonces, ¿por qué nunca me llamaste ni viniste a visitarme? ¿Por qué fui yo quien tuvo que venir aquí en primer lugar? —su voz se quebró mientras se secaba las lágrimas de sus mejillas sonrosadas.

⠀⠀Florence finalmente logró contenerse y decidió responder a la pregunta.

⠀⠀—Por lo culpables que nos sentíamos. No podíamos mentiros a la cara.

⠀⠀Jaylene se mordió el labio inferior, tragándose el nudo que tenía en la garganta antes de abrir los labios para hablar.

⠀⠀—¿Dónde está? Porque está claro que no está bajo tierra.

⠀⠀—No puedo decírtelo —Florence negó con la cabeza, sabiendo que no sería una buena idea que los dos se reunieran—. Pero lo que sí puedo decirte es el nombre que utilizó para publicar su primer libro. Es Maribel Hayes.

⠀⠀Jaylene les echó un último vistazo antes de dirigirse hacia la puerta principal, sin ganas de seguir en aquella casa asfixiante.

⠀⠀—No le cuentes nada de esto a Henderson —Mark la siguió cuando ella abrió la puerta para salir.

⠀⠀Jaylene se detuvo en seco, cruzando los brazos sobre el pecho mientras negaba con la cabeza, incrédula.

⠀⠀—Sabes, me han mentido muchas veces, pero esta ha sido la que más me ha dolido —admitió, sin saber muy bien cómo había conseguido mantener la compostura durante todo este tiempo—. Y no te preocupes. Vuestro secreto está a salvo conmigo. Aunque mi madre no esté realmente muerta, para mí lo está —las palabras salieron de su boca como veneno. Sabía que solo lo decía por todo lo que acababa de descubrir, pero una parte de ella lo sentía de verdad.

⠀⠀—Jaylene...

⠀⠀—Que tengáis una vida maravillosa —lo interrumpió antes de que pudiera continuar—. Y volvamos a como eran las cosas antes —añadió, refiriéndose a tres semanas atrás, cuando nunca había dirigido una palabra a sus abuelos.

⠀⠀Con eso, regresó a su coche sin decir ni una palabra a la rubia preocupada que estaba sentada en el asiento del copiloto. Su principal objetivo era mantenerse estable hasta llegar a casa.