Tan efímero resulto nuestro amor,

Y yo pensando que sería perenne,

No veo los amaneceres,

Solo veo como se convierten en rutina los días,

Con el mismo sentimiento, con el mismo pequeño dolor.

El insomnio se apodera de mí en las madrugadas,

Y escuchando el silencio, repaso cada recuerdo como una película,

Atormentándome, o quizás muriéndome un poco.

Soy tan egoísta de todo lo que se trate de ti.

Aún tengo mucho amor,

Y alcanza para aproximadamente toda la vida.