Me encontraba en una de las esquinas de mi cuarto,

Todo estaba oscuro, estaba sola, nadie podría escucharme.

Las lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro,

Y un nudo en la garganta me estaba presionando muy fuerte,

Sentía ese dolor en el pecho, no podía cerrar los ojos.

Quizás mamá siempre tuvo la razón, y como siempre nunca quise escucharla,

Nunca fue amor, y si lo fue, fue solo de mi parte.

Sabía que no era eterno esto, y que quizás

En unos días, meses o años se me pasaría,

Pero en ese momento no podía controlar lo que sentía,

Tenía ganas de gritar, y de quitar todo lo que me pesaba,

Cerré los ojos muy fuerte, y luche con los recuerdos,

Luche por mí, y por mi libertad, me lo merecía,

Merecía ser feliz...

Todos merecemos liberarnos de todo,

necesitamos un nuevo comienzo...

Me recosté y me dije a mi misma, es hora de volver..