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Nota del autor: en este fanfic la diferencia entre la salida de la Prisión Confinadora y la batalla con Sukuna es de tres meses.Pues para que la historia tenga un poco de coherencia se necesita un poquito más de tiempo.

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Yuta despierta en el cuerpo de Gojo, no tiene casi tiempo, será trasladado al campo de batalla inmediatamente.Pero antes de mover sus dedos, recuerdos llegan a su cabeza. Esa imagen es de una mujer que a penas conoce porque en el primer encuentro entre academias no pudo verla con detenimiento,pero se le hace familiar. Mira a su alrededor y están todos los que aún sobreviven, menos ella , que se supone, los acompañaba al iniciar la batalla.Es él el que ocupa el cuerpo de su maestro.No queda tiempo y debe partir.

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[Pasado: 3 meses antes de los sucesos actuales ,luego de la liberación de la Prisión Confinadora del hechicero Satoru Gojo]

Una reunión entre hechiceros tuvo lugar en la escuela de Tokio, en ausencia de sus alumnos se comentaba cual iba a ser el plan.Otra reunión más que culminará con Gojo abandonando su humanidad de nuevo para destruir a los altos mandos de la Hechicería que reclamaron la vida de su mentor Yaga y están en persecución de sus estudiantes.
En la reunión Satoru se muestra serio pero una mujer de cabellos negros los percibe con ojos tristes.
Ella espera a que todos se vayan luego de terminar y sabiendo que Gojo no va a iniciar una conversación se acerca a él:

- Gojo, ya que decidiste pelear contra Sukuna en los próximos meses hay algo que quería decirte....

-Utahime - dijo él con voz suave- si pretendes persuadirme....yo...

-No-lo interrumpió - no es eso.

Utahime sostuvo con ambas manos la tela de su hakama que le cubría las rodillas y cerró durante un instante los ojos , pensando como comunicar sus palabras.Luego desistió y miró de nuevo a su lado.Satoru bien confundido porque creyó tener claras todas las cuentas que habían entre ellos la observaba:

-Solo quería decirte que no estás solo.Me tienes de tu lado.

-Eso lo sé Utahime....

-No- replicó ella- no lo sabes, me tienes más de lo que imaginas.

La confusión se hizo más evidente.Utahime avergonzada por haber sido tan directa (aunque eso solo en su perspectiva) se levantó de golpe y se dirigió a la salida.Al poner su mano sobre la puerta corrediza para abrirla, se dio cuenta que estaba cerrada y una sombra cubría su mano que tocaba la madera.Al mirar hacia arriba vio otra mano más grande y de piel más pálida que la suya reteniendo la puerta que ella intentaba abrir: Satoru Gojo estaba trás ella.
-¿Me puedes explicar a que te refieres ?-preguntó él.

Utahime se mantuvo en silencio y volteó a verlo.Sus ojos le dijeron todo y Satoru intuyó que debía arreisgarse.La acarició en la mejilla y al ver como la mano de Utahime acariciaba la suya supo que no eran erróneas las señales que recibía.Acercó sus labios a ella y la mujer frente a él se dejó besar.

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[Actualidad]

Shoko estaba agotada y sus pupilos del equipo médico se veían exhaustos y desgastados.Quedaba confiar en Yuta.Maki estaba inconsciente en una de las camas, sus signos vitales no eran buenos, así que no se podía cantar victoria.

Utahime venía a su mente cada cierto tiempo, pero no podía acudir a donde estaba su amiga malherida por todos los acontecimientos.Su amiga había recibido parte del corte que acabó con Gojo, y que tuviesen una pequeña esperanza de que sobreviviera era casi fantasioso.

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[Pasado]

Utahime se cuestionó varias cosas mientras Satoru la besaba y desataba el lazo de su traje de sacerdotisa:
"¿Esto estará bien?"
Se preguntaba una y otra vez, a veces entre beso y beso su compañero la miraba y ella doblegada por sus sentimientos sucumbía de nuevo.Si en algún momento estuvo a punto de acariciar la razón fue cuando la desvistió totalmente : debió recordar que estaban en la academia, que no estaban solos , que hacia cinco minutos eran solo dos amigos que se peleaban cada vez que se veían.... debió verlo.Pero no lo hizo y su cuerpo solo reaccionó cuando su pareja la sostuvo de las caderas para poseerla completamente.
Utahime solo recobró el sentido cuando un abrazo cálido encina del tatami desnudo la regresó en sí : estaba sin ropa acostada sobre el pecho del hechicero más fuerte. Corrió a cubrirse pero no pudo, unos dedos cálidos la reclamaron y la apegaron a ese cuerpo que olía tan agradablemente.Ella seguía sin valor para mirarlo a los ojos.

- ¿Estos eran tus sentimientos ?

Utahime asintió con la cabeza y fue besada en la frente por él.
A pesar de lo novedoso de la situación, él seguia sosteniéndola y acariciando sus senos y trasero . Ella se sentía muy cómoda siendo acariciada pero la rapidez de los acontecimientos la hacía sentir extraña.
Prometieron verse de nuevo en medio de todos los cambios que estaban surgiendo en el  mundo de la hechicería.Ella no lo sabía del todo pero esa pequeña relación a escondidas logró darle a su hombre parte de la fuerza que necesitaba para seguir adelante.
Una tarde tras otra , Utahime abría la puerta de su apartamento y un albino alto sonreía al verla. La ropa siempre les sobraba y en el día a día, la joven trataba de no conectar miradas para que el incendio que existía entre ambos no fuese tan evidente para el resto de hechiceros.
Gojo entre todo su entrenamiento y el de sus alumnos trataba de acudir a alguna tienda de conveniencia para comprar la comida y bebida que sabía que le gustaría a la sacerdotisa aunque esta siempre lo regañó diciendo que no era necesario.
A pesar del cansancio de los preparativos , hablaban mucho durante las noches. Él se debatía siempre entre escuchar las palabras de su amada decía con su boca o escuchar las palabras de su cuerpo. No podría imaginar jamás la forma en que se acoplaban dos personas que siempre estaban peleando.Conoció más de ella en esas semanas que durante años.A veces la veía en la academia ayudando a sus estudiantes a prepararse para entrenar y recuerdos de como horas antes estaba sentada sobre él a horcajadas moviendo sus caderas para darle placer mientras mencionaba su nombre no lo dejaban concentrarse.

-Utahime, te quería comentar que tal vez debido a los seis ojos he notado algo extraño.

La chica lo miró de pronto mientras cedía a un helado de frambuesa que antes detestaba pero que Gojo le había regalado esa noche y de pronto le pareció agradable el sabor.

- A veces veo pequeños destellos de energía maldita en tu cuerpo y es bien extraño porque no se trata de tu energía maldita.Sino de la mía.

-¿En serio?- Utahime era experta en esos temas pues de eso trataba su trabajo de profesora .Reflexionó un poco pero no quiso dejar que su helado se derritiera y cuando iba a dedicar su mente a pensar el por que, no pudo, su hombre esta ahí listo para bajarle las bragas y liberar todo su estrés del día de la manera más animal posible.

Tenían poco tiempo, estaban agotados y a penas podían pensar en otra cosa que su misión.Los segundos que compartían juntos los alegraban demasiado pero hacía que los días corrieran rápido.

-¿Cómo pudiera ser que la energía maldita de hechiceros se reflejara entre sí? Es algo muy inusual ¿no?- le dijo Utahime a Shoko en un descanso mientras la segunda fumaba.

- Mmmm, tienes razón, podría ser un voto vinculante o algo así.Pero lo más común es que suceda cuando en una pareja de hechiceros ha ocurrido una concepción.

-¿"Concepción"?-cuestionó Utahime.

- Si, que vayan a tener un hijo.Eso solo pasa cuando el feto empieza a crecer y su energía maldita es compatible o parecida a la de su padre, por eso da la impresión de que se refleja cuando son energías diferentes.

-Si pero eso no es el caso.O sea, tendería que quedar ella embarazada y eso no es posible.

-¿No me estarás hablando de ti misma Utahime?¿VERDAD?

- Es solo una duda Shoko, no me hagas arrepentirme de haberte dicho de lo mío con Gojo.Es solo que él me comentó lo que veía con sus seis ojos.Pero sabes que mi novio anterior y yo terminamos por eso, porque no puedo tener hijos y es algo que él deseaba.

-Si- asintió Shoko- pero él no era hechicero como lo es Satoru.

-¡Eso no tiene nada que ver!

-Bueno, puedes hacerte la prueba solo para confirmar.-Shoko solo necesitaba la prueba para que su amiga se convenciera.Ella estaba casi segura del resultado.

-Mmm, esta bien.Solo dame un segundo.

Utahime permaneció en el baño varios minutos observando las dos lineas rojas .La batalla de Satoru seria en tres semanas.Esto explicaba sus antojos y su cansancio repentino además de los comentarios del hechicero. Sentía mucha angustia de no saber que hacer y en ese momento Shoko entró al baño sin pedirle permiso porque había estado varios minutos afuera tocando la puerta :

-Vaya, con que estéril....debes tener como casi dos meses.Casi desde que empezaron su relación te la haz pasado embarazada.

-¿Qué hago Shoko?

-Decirle que tiene que ganar esta batalla porque tiene que pagar pensión alimenticia.

-No es gracioso Shoko.En serio.

-Bueno : vas , coges esa prueba y abrazas a tu hombre y le das la única buena noticia que ha recibido en meses.

Utahime buscó a Gojo por todos los pasillos de la academia.Lo encontró en un aula acompañando por sus estudiantes de primer año.Ella lucia cansada y agitada, habia corrido con todas sus fuerzas.
Gojo la miró y supo que algo sucedía, olvidaron su pacto de fingir ante todos y se abrazaron.Dejando a sus estudiantes atónitos.Luego el maestro les hizo un gesto a sus alumnos para que salieran del sitio:

-Este es el ritual que hace el reflejo de energía maldita Satoru.-Utahime levantó su mano y le mostró la prueba.

Su pareja se quedó procesando todo un momento.Tratando de digerir la información hasta que entendió todo mientras Utahime lloraba a cántaros.
El la volvió a abrazar:

-Utahime, gracias por darme este regalo.

-Gojo, este regalo es de los dos.Te quiero demasiado.

-Yo voy a regresar, voy a ganar y prometo estar allí cuando des a luz.

-Si.

Se besaron y siguieron abrazados.

El cuerpo de Utahime empezó a evolucionar tan rápido que ella tuvo que adaptar su danza y seguir sus entrenamientos más en serio, pues subía rápidamente de peso y era algo que no podía evitar.
Satoru permanecía firme en no querer que su mujer estuviera en el campo de batalla pero Shoko y Utahime lo convencieron de que ella estaría a salvo solo potenciando su poder para que él pudiera ganar.En otras circunstancias él jamás hubiera cedido pero la situación era compleja.
Llego el día antes de la confrontación con Sukuna. Gojo ,que se había quedando a dormir de manera permanente en la casa de su mujer embarazada, alistaba todo lo necesario.
Utahime dormía demasiado, pero para su pareja era imposible levantarla sabiendo que entre la guía que tenía que ser para sus alumnos y la vida que crecía en su interior ella terminaba completamente exhausta.

-¿Qué es esto Gojo?¿Qué son estos documentos?- la mujer sostenía un papel entre sus manos

-Estuve hablando con mis abogados y hice un testamento por si lo peor pasa.Dejo todo a nombre de mi esposa y de mi hijo.

-Pero Gojo... tú, o sea....nosotros no....¿Estás casado?

-No, pero dentro de unas dos horas me voy a casar.

Utahime se sentía confundida y estaba algo adolorida porque sus tobillos con el baile se habían inchado un poco.Sentía que todo estaba nublando su entendimiento.

-Me voy a casar contigo Utahime.-Gojo sonrió -Pensé que era más evidente.

¿Como pondrían dos personas en menos de tres meses hacer una vida entera juntos? Ellos lo hicieron, fueron novios, se casaron e iban a tener su primer hijo.Solo el abogado y ellos dos estaban allí firmando los papeles.Utahime que vestía su uniforme de sacerdotisa ya era oficialmente la esposa de Satoru.

-Podemos hacer una boda más bonita luego de la guerra.Esto es solo para dejarlos a ustedes dos protegidos por si no logro ganar.Aunque no lo creo-comentaba Satoru mientras sostenía a su ahora esposa por la cintura.

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[Actualidad]

Utahime sigue inconsciente en la camilla con el brazo lleno de agujas.Shoko recuerda como Satoru le pidió que cuidara de su esposa.Ambos llegaron a la base inmóviles y aunque le llenó de dolor ver a su amigo muerto, saber que Utahime seguía viva y el bebé en su interior también, le dio esperanzas para seguir luchando.Gojo lo había apostado todo por ellos y aunque para muchos había perdido, en sus estudiantes puso la fe en que podría construir un mundo mejor.En el fondo había ganado.
La mano de Utahime se movió un poco y luego se siguío moviendo hacia su propio vientre.Aún inconsciente siempre estaba al pendiente de su pequeño.

-Están bien y sanos los dos.No te preocupes.- susurró la doctora que no estaba segura de que tanto había alcanzado a ver su amiga y si sabía que su esposo habia muerto.

Cinco minutos más tarde Yuta expandía un purpura que logró perforar a Sukuna y caía desplomado del agotamiento y por el fin de su técnica que posee un tiempo limitado.Yuji acudía a socorrerlo sin estar seguro que esperar de aquel ente con apariencia de su profesor pero que no era él:

-Solo hay que rematarlo antes de que se regenere.Creo que ya llegué a mi límite.- las costuras en su frente comenzaban a deshacerse.- decía Yuta mientras sangre salía de las comisuras de su boca.

-Voy a cuidarte y llevaré este cuerpo de vuelta.Necesito proteger la última voluntad del sensei y la tuya.

-Te equivocas Yuji.-replicó Yuta-La última voluntad del profesor Satoru no esta en este cuerpo profanado...la tiene Utahime consigo.Te dejo el resto a ti.